Después de mucho tiempo
de sentir dolor, decidí ir al médico. Sabía que
me enviaría a recorrer muchos galenos con sus derivaciones de
estudios, motivo por el que iba postergando la visita.
Y así
fue, el hizo muchas recetas, luego de todos estos estudios
vuelves y veremos indicó.
Salí de
la consulta con la firme decisión de llamar por teléfono para solicitar turnos y mas turnos armada
de paciencia, como todo el mundo sabe, los tiempos que hay
entre uno y otro, sobre todo cuando es obra social, al menos en este
país, los dan cada varios meses y por suerte no es hospital público, ya que allí sí que son eternos.
Pasado
el tiempo, por suerte no mucho, regrese con todos los
resultados. El facultativo los miro uno a uno, cuando terminó, señaló: -No queda otra solución
que operar, hay algo en tu corazón que en realidad no sé que
es y hasta que no abra no lo sabré, cuando quieras y estés
dispuesta iremos a la sala de operaciones, nada debes de temer, sé que te
perturba la anestesia y no despertar, no olvides que estas en
mis manos, no debes amedrentarte, a no ser que no me pagues. Hasta me
pareció que fue de manera irónica, (en este momento todos los médicos y enfermeros están de paro) -Si no le pagan y no despierto, nunca lo
sabré, respondí y solté una carcajada,
Nuevamente trazó
varias prescripciones para proceder a la operación.
Llegado el día,
allí estuve con todos los resultados lista para ingresar a esa sala donde solo
hay luz y voces lejanas, donde se duerme
sin saber si se es ángel o
humano. En la sala con anestesia administrada, recuerdo que el cirujano
me pregunto ¿Estas bien? y acoto: ¡Me pagaron adelantado jajá!
No sé cuantas
horas pasaron, solo sé que al despertar en una sala común, se pronunció, - Abrimos el corazón, donde tenias el dolor, y como no
tenerlo si te faltaba un pedazo, nunca hemos visto algo
así, es como si alguien te lo hubiese arrancado.
Lamentamos no poder hacer nada, esto escapa a la ciencia, a nuestro
conocimiento y a todo lo que los libros en el mundo puedan dar
alguna enseñanza. Reitero sus disculpas agregando que si algo surgiera
aunque fuese parecido a mi problema de manera urgente me llamarían,
mientras debería esperar. En un par de días te darán el alta, dijo, y se retiro de la sala.
No pude pensar en nada, con tantos ires y venires a toda hora, nunca se descansa en un hospital o clínica. Un par de días después como me lo había dicho me dieron el alta, salí caminado de allí, como fugada. Me fui alejando
pensando en todo lo que me había dicho,en lo que no había podido pensar por tanto bullicio, y sabía, sabía muy dentro mío, que no
habría solución para mi mal, porque ese pedazo que me falta es el
que tú te llevaste cuando te alejaste de mi y el único que tiene la
cura para completar el rompecabezas de mi corazón, esa pieza
que falta la tienes tú.
Como podría
curarme... como... si te alejaste sin un adiós, es porque amor no hubo de tu
parte, o algún motivo tal vez que no sepa y debas decirme.
Solo queda
esperar dos milagros,pensaba insistentemente, uno, el de la ciencia o tú vuelvas, me cuentes el
motivo del alejamiento, digas que nunca has dejado de amarme,
y te crea.
Los
milagros existen.
El tiempo dirá.
O me curaré por ti, o moriré de ti.
©,2018, La Bohemia Radio
O me curaré por ti, o moriré de ti.
©,2018, La Bohemia Radio
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