Soy tu dama caballero,
esa que enciendes a fuego lento,
la que para ti se transforma
en aguacero,
quebrando la razón,
rompiendo los esquemas,
atracando tus prendas para
vivir a pleno el desenfreno.
Soy la que despedaza sus caderas
para bailarte cada noche
en tus sueños más perversos
la danza de los siete velos,
y tú el que desgaja lentamente
mis perturbadores anhelos.
Soy tu dama caballero,
la que miras en la oficina de re ojo,
desde la punta de los pies a la cabeza,
sin mirar jamás a los ojos,
por miedo al arrebato de tus pasiones,
y mirando, mirando. te descontroles.
Soy tu dama de noche,
por la que pierdes el control,
la que prendes de un suspiro,
la que enciendes con la mirada de tus ojos color cielo,
transformándome en hoguera.
Eres mi caballero, señor ancestral,
por el que me pierdo y deliro,
al que reverencio y conquisto,
por hacerme sentir mujer,
por la que ardes, de la que
siempre tienes sed,
brasa de mi brasero,
leña de mi calefacción,
lava de mi volcán en erupción,
danza de corazones latiendo
en un carro de fuego sin dirección.
Soy tu dama y tú mi caballero
del cuento de no acabar,
de los sin final,
los que al leerlos
dan ganas de volver a deletrear,
porque el amor profesado
es un amor sin igual,
esos que nunca más se han de escribir,
con lacre rojo de fuego,
tono violeta, tal capullo de pensamiento,
sin tinta, con amor y a flor de piel.
Soy tu dama, caballero de mis sueños,
la que se desvela cada noche
para hacerte en el lecho mi dueño.
© 2020,Miriam Santillán, Córdoba, Argentina.
 |
| SOY TU DAMA, CABALLERO |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Muchas gracias por regalarme tu tiempo para comentar