Te dí alas y volaste alto,
conociste a mi lado
varios cielos,
paraísos impensados,
lenguas y mundos desconocidos.
Te di mis alas ,
volamos juntos,
planeábamos,
montábamos en las nubes,
edificábamos castillos en el aire,
y acrecentábamos allí la pasión.
Te di mis alas, te cobije con ellas,
repentinamente un día,
sin mediar palabra
de raíz las extirpaste,
dejándome sin ellas,
apenada,
con el alma mal herida.
Aprovechaste ésto
para cobijar bajo tus alas
querubines desamparados de amor,
enseñándoles lo aprendido,
lo que era prohibido,
exclusivamente nuestro.
Te día alas y volaste
otros cielos,
otros mares,
atravesando llanuras
mesetas, montes,
vírgenes e impúdicas,
ultrajando,
deshonrando el amor puro.
Te enseñe a volar
porque deseaba fueras solo mío,
te quería libre, conmigo,
no un crápula libertino.
Te enseñe a volar
a conjugar verbos,
pero no te enseñe
a conjugar el verbo amar,
aprendiste el verbo jugar
las palabras concupiscencia,
lujuria y obscenidad.
Te di alas porque creí eras un primoroso ángel
me equivoque.. ¿porque?
Porque eres, el mismo luzbel.
Aquí quede con el corazón partido,
diseminado por la aflicción,
ya no creo en el amor,
no me interesa volar cielos
ni remontar vuelos.
La herida es tan grande
que dejo un agujero
en lugar de corazón.
©2020 Miriam Santillán, Córdoba, Argentina
conociste a mi lado
varios cielos,
paraísos impensados,
lenguas y mundos desconocidos.
Te di mis alas ,
volamos juntos,
planeábamos,
montábamos en las nubes,
edificábamos castillos en el aire,
y acrecentábamos allí la pasión.
Te di mis alas, te cobije con ellas,
repentinamente un día,
sin mediar palabra
de raíz las extirpaste,
dejándome sin ellas,
apenada,
con el alma mal herida.
Aprovechaste ésto
para cobijar bajo tus alas
querubines desamparados de amor,
enseñándoles lo aprendido,
lo que era prohibido,
exclusivamente nuestro.
Te día alas y volaste
otros cielos,
otros mares,
atravesando llanuras
mesetas, montes,
vírgenes e impúdicas,
ultrajando,
deshonrando el amor puro.
Te enseñe a volar
porque deseaba fueras solo mío,
te quería libre, conmigo,
no un crápula libertino.
Te enseñe a volar
a conjugar verbos,
pero no te enseñe
a conjugar el verbo amar,
aprendiste el verbo jugar
las palabras concupiscencia,
lujuria y obscenidad.
Te di alas porque creí eras un primoroso ángel
me equivoque.. ¿porque?
Porque eres, el mismo luzbel.
Aquí quede con el corazón partido,
diseminado por la aflicción,
ya no creo en el amor,
no me interesa volar cielos
ni remontar vuelos.
La herida es tan grande
que dejo un agujero
en lugar de corazón.
©2020 Miriam Santillán, Córdoba, Argentina
Te di alas para que volarás |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Muchas gracias por regalarme tu tiempo para comentar