Le quite rápidamente la ropa,
mientras sentía su agitada respiración,
el latir acelerado de su pecho
se escuchaba en las caricias de sus manos,
comenzó a besarme lento,
tan lentamente, que podía percibir
el calor de sus labios eran fuego
y encendían mi osadía.
Todo parecía sucedía en cámara lenta,
aunque no era así,
rasgó mis ropas de un tirón
desposeyendome de toda mi timidez.
Tomó con una mano mi cintura, con la otra,
arrastró mi cara hacia su boca brutalmente
besándome como animal salvaje
como fiera en celo,
respondí de la misma manera,
eramos dos locos amándonos
de manera irracional.
Suavemente me arrojó sobre la cama
mientras su lengua penetraba en mi boca
y sus manos recorrían integralmente mi piel,
de arriba hacia abajo y viceversa,
rubricando el camino con besos cálidos,
delicadamente se poso sobre mi cuerpo desnudo
dejando sintiera el fuego del suyo,
fueron sus caricias alas de ángel recorriendome,
sus besos brasas encendidas quemándome,
su piel sedosa,suave como el satén,
impregnaba su fragancia en todo mi ser
haciéndolo levitar.
Cuando llegamos al clímax
fuimos un solo gemido,
y al final, un suspiro al unísono.
Esperábamos este encuentro de cuerpo y almas
hacía mucho tiempo.
Valió la pena la espera,
fuimos uno y detuvimos el tiempo
lo hicimos eterno,
no solo una vez... perdimos la cuenta
de cuantas veces el me hizo suya y yo lo hice mío,
no se si alguna otra vez podremos repetir este momento,
pero sé,
que valió la pena, valió la vida
soñar con morar en su cuerpo,
y vivir este bello encuentro
aún... esa sola vez fundirnos
en la llama de la pasión y el desenfreno.
©2020,Miriam Santillán, Córdoba, Argentina
#pasión #bohemia #radio #amor #encuentro |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Muchas gracias por regalarme tu tiempo para comentar